El contacto con la naturaleza es, sencillamente, una necesidad del ser humano. Hay cosas que te conectan con lo mas esencial y puro del ser humano, y una de las cosas que nos aporta esa sensación es la naturaleza. Unos prefieren el monte, otros el mar, sea cual sea la opción, son sensaciones únicas que nunca deberíamos de olvidar y para ello, estar en contacto con una necesidad tan primitiva como el contacto con la naturaleza.
En los tiempos que corren, por desgracia, debido al estilo de vida que llevamos, nuestra sociedad en general está perdiendo esa relación tan vital con la naturaleza. Cada vez somos más los que vivimos en entornos muy poblados, o incluso cuando vivimos en un entorno rural, nos hemos acostumbrado o estamos obligados a cumplir con nuestros exigentes quehaceres diarios, dejando de lado el contacto con la naturaleza. Toda cultura milenaria y su sabiduría se ha basado en parte en saber leer y aprender de la tierra, que no se nos olvide nunca esto!
En todo el mundo hay paraísos y parajes que son preciosos, como los hay en nuestro territorio más cercano. Empezaremos por un entorno cercano, a mano,en el que podremos hacer una escapada para cargar las pilas. Se llama Leitzalarrea, un hermoso paraje con diferentes paisajes, predominando los bosques con hayas en el pueblo de Leitza, en la muga entre Navarra y Gipuzkoa.
Leitzalarrea es un enclave que queda un poco apartado de la civilización. Situado a 5 km. del pueblo de Leitza, nos permite aislarnos de todo el bullicio de los pueblos o ciudades, debido a su extensión forestal y variedad de pequeños valles. Sobre todo predominan los bosques de hayas, aunque también son muy comunes el roble y algunos abetales. Buena zona para la practica de senderismo, búsqueda de setas, caza,... como también es una preciosa zona para pasar el día entre amigos o familia debido también a una zona con merendero, llamado Ixkibar, que permite aprovechar todo el día paseando y disfrutando de una buena comida. Son muchos los recorridos para hacer senderismo, con diferentes dificultades. Hemos elegido uno que no tenga especial dificultad para poder pasear todo tipo de personas, sea cual sea su edad, y poder disfrutar de los paisajes y paseos llenos de embrujo por los bosques de Leitzalarrea.
Espero que os haya gustado la publicación.
Un saludo.
En los tiempos que corren, por desgracia, debido al estilo de vida que llevamos, nuestra sociedad en general está perdiendo esa relación tan vital con la naturaleza. Cada vez somos más los que vivimos en entornos muy poblados, o incluso cuando vivimos en un entorno rural, nos hemos acostumbrado o estamos obligados a cumplir con nuestros exigentes quehaceres diarios, dejando de lado el contacto con la naturaleza. Toda cultura milenaria y su sabiduría se ha basado en parte en saber leer y aprender de la tierra, que no se nos olvide nunca esto!
En todo el mundo hay paraísos y parajes que son preciosos, como los hay en nuestro territorio más cercano. Empezaremos por un entorno cercano, a mano,en el que podremos hacer una escapada para cargar las pilas. Se llama Leitzalarrea, un hermoso paraje con diferentes paisajes, predominando los bosques con hayas en el pueblo de Leitza, en la muga entre Navarra y Gipuzkoa.
Leitzalarrea es un enclave que queda un poco apartado de la civilización. Situado a 5 km. del pueblo de Leitza, nos permite aislarnos de todo el bullicio de los pueblos o ciudades, debido a su extensión forestal y variedad de pequeños valles. Sobre todo predominan los bosques de hayas, aunque también son muy comunes el roble y algunos abetales. Buena zona para la practica de senderismo, búsqueda de setas, caza,... como también es una preciosa zona para pasar el día entre amigos o familia debido también a una zona con merendero, llamado Ixkibar, que permite aprovechar todo el día paseando y disfrutando de una buena comida. Son muchos los recorridos para hacer senderismo, con diferentes dificultades. Hemos elegido uno que no tenga especial dificultad para poder pasear todo tipo de personas, sea cual sea su edad, y poder disfrutar de los paisajes y paseos llenos de embrujo por los bosques de Leitzalarrea.
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